miércoles, 25 de junio de 2008

¿La primera feminista de la historia?


Lady Elizabeth Monson fue considerada como una de las primeras feministas de la Historia por un hecho concreto que la hizo célebre en su tiempo. Su nombre estuvo en boca de toda Inglaterra, por haber atado de pies y manos a su tercer marido, al que había previamente desnudado, a las cuatro columnas del baldaquín de la cama con la ayuda de sus doncellas, y por haberle propinado un sinfín de latigazos simplemente porque no estaba ella de acuerdo con sus opiniones políticas!

Y es que Lord Monson, en plena Revolución Inglesa, se había pasado al partido de los Parlamentarios e iba a firmar un documento en el que se pedía la ejecución del rey Carlos I en Londres.

Por supuesto, y mientras estuvo inmobilizado y repetidamente azotado por Elizabeth, Lord Monson se comprometió a retractarse de su acto de felonía, cosa que no hizo al ser liberado.

Al producirse la Restauración de la Monarquía en 1660, con el rey Carlos II, Lord Monson fue apresado y llevado ante los tribunales bajo la acusación de regicida en 1661. En consecuencia, Lord Monson dio con sus huesos en la cárcel y falleció en una celda de la prisión de Fleet.

El hecho de que Lady Elizabeth Monson fuera famosa por aquella demostración de fuerza, y que gozara del favor y respeto del admirado rey Carlos II, tuvo ciertamente que ver con que su marido no acabase con la cabeza en el tajo y fuera condenado al encierro perpétuo.

En el mismo año en que Lord Monson era juzgado y encontrado culpable de regicidio, Lady Elizabeth Monson fue retratada por el famoso pintor Sir Peter Lely en 1661. Lely, que había empezado su carrera de retratista a finales del reinado de Carlos I, sucediendo a Sir Anton Van Dyck, y que prosiguió durante el gobierno de los Cromwell padre e hijo, sería nombrado Primer Pintor del Rey por Carlos II al producirse la Restauración.

1 comentario:

Laura Carvajal dijo...

Sí eso es ser feminista, no gracias.
Cómo se puede alabar lo que hizó una mujer con su esposo de esa manera?
Lo secuestra y además de eso lo tortura. Me parece que ese comportamiento va en contra de los Derechos Humanos y si las mujeres queremos igualdad en ciertos aspectos no por eso quiere decir, que tenemos que convertirnos en seres irracionales y violentos hacia nuestros compañeros sentimentales.
Si buscamos igualdad apliquemos el respeto y la tolerancia que tanto buscamos, menos mal, que esos tiempos antiguos de la primera feminista ya pasaron.

Saludos